Por qué pese al avance de
generaciones, vivimos en un mundo en donde se percibe de una mentalidad más
abierta en comparación a un par de décadas atrás, sin embargo, en éste se sigue
castigando a la masturbación y se lleva a un tema tabú que pocos son capaces de
aceptar, sobre todo en el género femenino.
Según la RAE, la masturbación se
considera como la “Estimulación de los órganos genitales o de zonas erógenas
con la mano o por otro medio para proporcionar goce sexual” por lo que el hecho
de proporcionar un goce o placer sexual, nos da una puerta para que la
masturbación sea una forma más de obtener sensaciones de disfrute, gusto o
satisfacción que podemos experimentar en una relación afectivo-sexual, en éste
caso, con la persona misma y que es transversal al sexo, edad o si tiene pareja sexual o no. A pesar de
reflejarse como una conducta sexual más y en dónde no hay intermediarios entre
la persona y el placer mismo, en nuestra sociedad, a pesar de que entre los
hombres generalmente se considera una cuestión común, cuando entramos a terreno
femenino, se vuelve más complejo hablar del tema, es más, para ellas pareciera
más normal hablar de sexo, posiciones y fantasías sexuales antes de conversar
si han tenido ésta conducta sexual que al parecer, tienen una connotación
negativa en la sociedad. ¿Por qué?
Iniciando el presente año, en una red
social, ocurrió un Trendig Topic el cual
causó gran revuelo en la sociedad internauta, se trató de un artículo que
emitió un reconocido diario online el cual
consistía en el “cómo evitar la masturbación”, en el mismo se trataba a
la masturbación con un aspecto negativo en el cual daban datos de cómo romper
éste círculo vicioso. Lo curioso de los datos, es que mencionaban que se hacía
mediante la “protección de la agresión comercial del erotismo ambiental”,
“adoptando un estilo de vida saludable”, “ocupando el tiempo libre de manera
constructiva” y “construyendo un grupo de amigos sano”, haciendo difusión del
tema y abordándolo desde un pensamiento conservador en el cual se trata el tema
desde una puntuación negativa. También es conocida la postura de la religión
católica respecto al tema, según el libro del padre “Jorge Loring, ‘Para
salvarte’ (n. 68,23)”,
la masturbación es vista como “abusar del propio cuerpo excitando los
órganos genitales para procurarse voluntariamente el placer hasta el
orgasmo”, por lo que marcarla como un
acto abusivo es motivo suficiente para catalogarla como un acto negativo en la
sociedad y explica en cierta forma el por qué la sociedad considera la
masturbación como un tema prohibido en las conversaciones.
A pesar de lo anterior, es distinto el panorama
cuando lo vemos desde que pasa en la realidad, es
curioso ver resultados de una encuesta
hace más de 30 años atrás en dónde existía un contexto en que hablar de
masturbación pareciera ser tema prohibido, sin embargo, es llamativo los
resultados obtenidos para le época ya que arrojaron ,por ejemplo, que en el
caso de las féminas casadas, el 74% de éstas se habían masturbado, 16% de éstas
mujeres lo hacían frecuentemente y que el 52% de las mujeres adolescentes
habían practicado masturbación, lo que deja entrever una inconsistencia entre los temas que la sociedad permite
conversar con naturalidad y lo que realmente la sociedad hace en el contexto
del placer, independientemente si sea en pareja o no, la edad o el sexo de la
persona, se sigue posicionando la masturbación como un tema que tabú entre la
colectividad.
Ahora, ¿Qué tanto estamos
dispuestos a cambiar para disminuir este doble estándar entre lo que
conversamos y realmente hacemos?
¿Te has masturbado?
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