El embarazo adolescente o precoz
se produce en una mujer adolescente; entre la pubertad y el final de la
adolescencia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece la
adolescencia entre los 10 y los19 años. También
se puede entender como todo embarazo producido antes de que la mujer
alcance la mayoría de edad legal o que aún
se encuentre en situación de dependencia de la familia de origen.
La OMS considera el embarazo
adolescente un problema culturalmente complejo, aconseja a los jóvenes retrasar
la maternidad para evitar los altos
índices de mortalidad materna y de recién nacidos así como otras complicaciones
sanitarias por ejemplo, parto prematuro, bajo peso, preeclampsia, anemia, todas
asociadas frecuentemente al embarazo
adolescente.
En
2009 se estimaba que 16 millones de niñas de edades comprendidas entre los 15 y
los 19 años daban a luz cada año, un 95 % de esos nacimientos se producen
en países en desarrollo, lo que representa el 11% de todos los nacimientos del
mundo.
El embarazo adolescente genera gran controversia y da para
mucho, es por esto que cada quien puede tener una opinión distinta sobre este
tema.
Por ejemplo la Iglesia Católica y la OMS ven
un posible riesgo respecto del embarazo
adolescente, pero difieren en la forma que ambas platean para combatir este
problema.
La Iglesia ha
creado un manual de educación sexual para colegios católicos donde palabras como masturbación, erección,
métodos anticonceptivos, etc., no escapan a la conceptualización que hace este
manual, lo anterior con el propósito de dar una respuesta desde su moral
cristiana a los desafíos que la modernidad plantea en ámbitos de sexualidad.
También este documento tiene como objetivo promover la oposición a las parejas
gay, el rechazo a la utilización de métodos anticonceptivos artificiales y a
mantener relaciones premaritales.
En cambio, la OMS
considera que la promoción de la educación sexual, la planificación familiar,
el acceso a los métodos anticonceptivos y la asistencia sanitaria universal en
el marco de la salud pública y los derechos reproductivos para evitar los
problemas asociados el embarazo adolescente.
Cada punto de vista es válido, pero ya que todos tienen
una opinión muy distinta sobre este tema es difícil que logremos llegar a un
común acuerdo, solo cada uno sabe de qué manera procederá. Lo que debemos hacer
es intentar que los adolescentes sigan el consejo que más les acomode ya que imagino
que todos están pensados en un bien para ellos.
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